Un compañero me preguntó ayer: -¿Cómo sabes si una célula está viva? Inmediatamente vinieron a mi mente aquellas técnicas utilizadas para verificar la viabilidad (que es una práctica de rutina en los laboratorios que manejan agentes biológicos) luego me di cuenta que su pregunta iba orientada a cuándo o cómo se tiene la certeza de que algo está vivo, en otras palabras su pregunta era quizás más algo así como ¿Qué es estar vivo?
Sin detenerme mucho a pensar en el cuestionamiento, le indiqué aquellas características intrínsecas de un organismo vivo, por ejemplo, el metabolismo activo, el ciclo de reproducción o división celular, la respiración, uso de la energía y todas esas cosas básicas que describen bioquímicamente a cualquier cosa que se considere "viva", sin embargo poco después de terminar mi explicación, me quedé pensando en esa pregunta tan curiosa.
Como aquel libro de E. Schrödinger "What is life?" hoy podemos describir en términos científicos y con el enfoque que se desee a este asunto, por un lado se pueden plantear aspectos físicos que se ajustan muy bien a lo observado así como la naturaleza y todas las características que hacen única a esa molécula llamada ADN que para muchos es la clave de toda la vida en este planeta. Por otro lado, vale la pena considerar aspectos no tan "científicos" para dicho cuestionamiento, nosotros experimentamos este fenómeno en todo momento pero pocas veces nos detenemos a pensar en el, sin embargo, nos preocupa mucho la idea de lo que vendrá después de que se acabe, es decir, nos cuesta trabajo aceptar que la vida humana es en esencia igual a la de cualquier organismo en la tierra y que la materia y energía son recicladas para dar paso a nuevos organismos... Nos creemos tan diferentes que estamos mentalizados a tener alguna clase de propósito o fin, algo que nos hará trascender y dejar huella a través del tiempo, muchos viven obsesionados con dicha idea y dedican su existencia a asegurar que esto se cumpla.
¿Porqué no pensar en el ahora? En este momento pasan demasiadas cosas en cada uno de nosotros, tantas, que ni siquiera somos consientes de ello, las emociones van y vienen, las experiencias se acumulan y cada decisión supone un cambio que se refleja en el instante inmediato que viene después. Con todo ello, somos poco capaces de vivir el presente, aceptar que no hay nada más, que la duración es algo relativo, pero siempre efímero, el componente de supervivencia es algo que se comparte con muchas especies pero a fin de cuentas no hay nada más, nuestro destino será el mismo, entonces ¿Porqué no vivir plenamente el hoy? Me refiero a percibir el mundo con todos los sentidos, valorar las sensaciones sin importar su naturaleza, si hay felicidad o tristeza, si quieres sentirte pleno o desdichado no importa, al final todo está condenado a desaparecer.
Como aquel libro de E. Schrödinger "What is life?" hoy podemos describir en términos científicos y con el enfoque que se desee a este asunto, por un lado se pueden plantear aspectos físicos que se ajustan muy bien a lo observado así como la naturaleza y todas las características que hacen única a esa molécula llamada ADN que para muchos es la clave de toda la vida en este planeta. Por otro lado, vale la pena considerar aspectos no tan "científicos" para dicho cuestionamiento, nosotros experimentamos este fenómeno en todo momento pero pocas veces nos detenemos a pensar en el, sin embargo, nos preocupa mucho la idea de lo que vendrá después de que se acabe, es decir, nos cuesta trabajo aceptar que la vida humana es en esencia igual a la de cualquier organismo en la tierra y que la materia y energía son recicladas para dar paso a nuevos organismos... Nos creemos tan diferentes que estamos mentalizados a tener alguna clase de propósito o fin, algo que nos hará trascender y dejar huella a través del tiempo, muchos viven obsesionados con dicha idea y dedican su existencia a asegurar que esto se cumpla.
¿Porqué no pensar en el ahora? En este momento pasan demasiadas cosas en cada uno de nosotros, tantas, que ni siquiera somos consientes de ello, las emociones van y vienen, las experiencias se acumulan y cada decisión supone un cambio que se refleja en el instante inmediato que viene después. Con todo ello, somos poco capaces de vivir el presente, aceptar que no hay nada más, que la duración es algo relativo, pero siempre efímero, el componente de supervivencia es algo que se comparte con muchas especies pero a fin de cuentas no hay nada más, nuestro destino será el mismo, entonces ¿Porqué no vivir plenamente el hoy? Me refiero a percibir el mundo con todos los sentidos, valorar las sensaciones sin importar su naturaleza, si hay felicidad o tristeza, si quieres sentirte pleno o desdichado no importa, al final todo está condenado a desaparecer.
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