Basta un poco de sentido común para entender que es imposible conocer o saber el porqué de todo. Cuando alguien, generalmente un hermano menor, sobrino (a) o algún pequeño comienza una cadena de "porqués" aunque seas muy sabio (a) y paciente inevitablemente llegas a un punto en el que ya no puedes responder con la misma certeza que a la primera pregunta que te hizo, probablemente terminarás diciéndole "Porque si" o "Solo Dios sabe" o cualquier argumento que trunque su insistencia.
De momento te habrás librado de la inagotable curiosidad del chico o chica, sin embargo, si fuiste muy paciente con el o ella su cuestionamiento habrá convergido en un tema de gran complejidad como el sentido de la vida, el origen del universo, de dónde venimos... asuntos que son objeto de debates filosóficos o investigación científica, cosas que solo le preocupan a personas que escriben libros, trabajan en laboratorios, o imparten clases, son ajenos a nosotros puesto que a diferencia de uno, dichas personas nunca desistieron en su curiosidad y al día de hoy buscan la manera de prolongar cada vez más y más esa cadena infinita de porqués.
Aun en el presente se tiene la idea generalizada de que la ciencia es por una parte, una actividad propia de mentes superdotadas y por la otra una forma de explicar y responder absolutamente todo. Lo cierto es que todo aquel que se plantee una pregunta sobre su realidad es un científico en potencia. A fin de cuentas ese invento llamado "ciencia" no es otra cosa que un medio para describir el universo y todo cuanto hay en él, paradógicamente es una forma en la que el universo trata de explicarse a sí mismo... La investigación es la tarea y el producto es siempre conocimiento, conocimiento que siempre, traerá consigo nuevas preguntas que se sumarán a aquella cadena interminable donde ya no solo hay "porqués" sino también "cómos" y "cuándos" es inevitable que la complejidad con la que se percibe el fenómeno de estudio aumente, y de hecho así es como se supone que funciona pues ante cada nuevo descubrimiento se puede conocer de manera más fina las cosas.
Nadie sabe si algún día la humanidad logrará comprender en su totalidad el gran misterio, lo cierto es que las preguntas no se terminarán, no pueden parar jamás, pues ello implicaría tener el plan completo de la creación y un buen científico, al menos uno sensato sabe a priori que a lo más que puede aspirar es a describir con mayor precisión y exactitud un sistema, a lo mucho predecir su comportamiento, evolución y establecer interacciones y correlaciones dentro y fuera del mismo pero jamás llegar al origen primordial de éste.
De momento te habrás librado de la inagotable curiosidad del chico o chica, sin embargo, si fuiste muy paciente con el o ella su cuestionamiento habrá convergido en un tema de gran complejidad como el sentido de la vida, el origen del universo, de dónde venimos... asuntos que son objeto de debates filosóficos o investigación científica, cosas que solo le preocupan a personas que escriben libros, trabajan en laboratorios, o imparten clases, son ajenos a nosotros puesto que a diferencia de uno, dichas personas nunca desistieron en su curiosidad y al día de hoy buscan la manera de prolongar cada vez más y más esa cadena infinita de porqués.
Aun en el presente se tiene la idea generalizada de que la ciencia es por una parte, una actividad propia de mentes superdotadas y por la otra una forma de explicar y responder absolutamente todo. Lo cierto es que todo aquel que se plantee una pregunta sobre su realidad es un científico en potencia. A fin de cuentas ese invento llamado "ciencia" no es otra cosa que un medio para describir el universo y todo cuanto hay en él, paradógicamente es una forma en la que el universo trata de explicarse a sí mismo... La investigación es la tarea y el producto es siempre conocimiento, conocimiento que siempre, traerá consigo nuevas preguntas que se sumarán a aquella cadena interminable donde ya no solo hay "porqués" sino también "cómos" y "cuándos" es inevitable que la complejidad con la que se percibe el fenómeno de estudio aumente, y de hecho así es como se supone que funciona pues ante cada nuevo descubrimiento se puede conocer de manera más fina las cosas.
Nadie sabe si algún día la humanidad logrará comprender en su totalidad el gran misterio, lo cierto es que las preguntas no se terminarán, no pueden parar jamás, pues ello implicaría tener el plan completo de la creación y un buen científico, al menos uno sensato sabe a priori que a lo más que puede aspirar es a describir con mayor precisión y exactitud un sistema, a lo mucho predecir su comportamiento, evolución y establecer interacciones y correlaciones dentro y fuera del mismo pero jamás llegar al origen primordial de éste.
Y es justo eso la belleza de la existencia del mundo, de la naturaleza, de los seres vivos, el espacio exterior... De todo lo que nos rodea, lo veamos a simple vista o no. Preguntas interminables, respuestas que buscan explicaciones y saber mas, y que a final de cuentas nos llevan a mas preguntas. ¿Qué sería de nuestra vida si no hubiera tanto que admirar y por lo cual preguntarnos? :)
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